jueves, 28 de febrero de 2013

HOPKINS A LOS 48 BUSCA OTRO TÍTULO



                                                
El próximo día 9 de marzo Bernard Hopkins peleará por el campeonato mundial de peso semicompleto. Desafía al actual campeón que es Tavoris Cloud, de Florida, 17 años menor. Hopkins tendrá ese día 48 años, un mes y 22 días. Una edad que algunos consideran más adecuada para ver televisión con bata y con pantuflas, que para rajarse el alma sobre un ring de boxeo. En 130 años de historia nadie lo ha intentando siendo tan viejo. Si Bernard lo consigue será el primero y el segundo en la lista de los más vetustos en coronarse campeones, porque actualmente ya es el primero. El 21 de mayo de 2011, a los 46 años, 4 meses y seis días, derrotó a Jean Pascal a domicilio, en Montreal, Canadá, y se hizo con este mismo cinturón que quiere repetir porque meses más tarde lo perdió contra Chad Dawson.

   Hopkins dejó atrás en esta inaudita carrera de resistencia a George Foreman, a Archie Moore, a Verno Phillips, a Evander Holyfield, a Roberto Durán, a Jersey Joe Walcott y a Corrie Sanders que son los venerables ancianos que inscribieron sus nombres en esta lista derebelde senectud.

   El 29 de septiembre de 2001 Bernard Hopkins destruyó a golpes a Félix Trinidad en una dramática pelea celebrada en el Madison Square Garden. Algunos de los que vimos el combate al que Bernard había llegado siendo el no favorito absoluto, frente a un rival diez años menor, sabíamos lo que podía pasar y confirmamos tras los hechos que su pasado había tenido mucho que ver con el resultado.

   Hay que ver de qué crueles penurias estuvo sembrado su camino, para comprender porqué este hombre podría caminar al patíbulo silbando una canción.

 


   Recuerdo que pocas semanas antes de su cita con Trinidad, que era por mucho la pelea más importante de su vida, lo encontré en Miami y en una larga plática me dijo cosas que aún tiemblo al evocar. “Hablaré en el ring. No la pelea, toda la vida para mí es un enorme rencor contra todo y contra todos. Yo sé odiar y no lo escondo. Las señoritas y los señoritos que dicen que eso no está bien no han pasado por el infierno, y yo ahí vivía en una suite. Soy un tipo peligroso. Me dedico a destruir hombres y a hacer añicos sus sueños. Debe haber un  tiempo para ser humilde en la vida de muchos, pero yo no sé de qué se trata, a mí no me ha tocado. El boxeo es una guerra para sobrevivir. El boxeo es un asunto muy serio y no estoy hablando en broma. Pienso violentamente. Jamás he lloriqueado al réferi ni digo, como he oído a muchos, ‘señor, Hopkins me está lastimando’. El ring no es un templo, y el que no quiera contusiones que se vaya a jugar al golf”.

   Hopkins creció en las calles de Filadelfia en sus horas menos apacibles. Fue uno de ocho hermanos, hijos de Bernard padre y de su esposa Shirley. “Siempre tuve cualidades para lider –dice–, ya en quinto o sexto grado cualquier chico que tenía problemas con otro chico recurría a mí en busca de protección, y mi trabajo no era gratis, por supuesto. Cobraba un sándwich o unas bananas, pero siempre cobraba algo. Las muchachas golpeadas por sus novios recurrían a mis servicios, y yo les cobraba realmente poco por despedazar a sus galanes. Me daba placer lastimarlos el doble de lo que me habían pedido. Pero la verdad es que era muy ignorante, era un gamberro, un criminal”.

   Leí tiempo después una entrevista que le hizo Tom Hauser (el mismo que escribió la famosa novela-película ‘Missing’), que agrega conceptos a lo que yo sabía y registré de lo que el propio Hopkins me contó en Miami. Es indudable que su historia no tiene desperdicio, y que él sabe contarla, por lo que vamos a dejar que continúe.

   “La mayoría de la gente con la que traté en mi adolescencia eran bestias de la calle, pero yo siempre era más fuerte que cualquiera. Todo lo que tuve lo robé, pero nunca a una mujer y nunca usé armas. Mi arma era la intimidación. Veía colgada del cuello de alguien una cadena de oro que me gustaba, entonces me acercaba ‘Hermosa cadenita… ¿la puedo ver?… déjame ver tu linda cadenita… ¡dame la maldita cadena ahora!… ¡ahora!’  Llegué a tener mi reputación. Recuerdo casos en que me acercaba a alguien y me entregaba sus cadenas o el reloj antes de pedírselos. No me pregunte si alguien alguna vez se resistió. La respuesta es ¡no!”

   “A mi madre le mentía. Cuando llegaba a casa con cosas nuevas robadas, y eso era todos los días, le decía que me las había prestado un amigo. Ella se preocupaba y me decía que algún día terminaría en la cárcel. Mis maestros pronosticaban que no viviría hasta los 18 años, y yo les creía. De hecho a los 14 alguien me enterró un picahielo cerca del corazón… no se lo reprocho, porque le había hecho algo muy malo que ni me atrevo a contar… pero le he hecho tanto mal a tanta gente que no me conmueve recordarlo. Mi cuerpo y sobre todo mis manos están llenos de marcas de mordidas recibidas en miles de peleas callejeras”.

   A los 17 años Hopkins fue sentenciado a prisión con una larga lista de cargos que prometían un encierro de 18 años. “No culpo al juez –dice ahora–, yo había sido detenido treinta y dos veces en dos años… ¡qué otra cosa podían hacer conmigo!… es más, encerrándome me salvaron del campo santo”.

   Por cincuenta y seis meses, desde 1984 hasta 1989, Hopkins fue uno de los tres mil reos habitantes de la penitenciaría del estado de Pensilvania. “En prisión los tiburones acechan esperando la mínima señal de debilidad que muestres, desde el momento mismo que llegas. Te bajan de un autobús azul y sientes que tiemblas desde el cuello hasta los tobillos. El miedo es tanto que no puedes estirar las piernas lo suficiente como para no caminar agachado. Ves en los ojos de los internos que te miran burlones y anticipas lo que te espera, para ellos tú eres carne fresca. Me dieron el número Y4145. Jamás olvidaré ese maldito número”.

   “Vi en la cárcel tal inmundicia humana que llegué a estar seguro de que yo era un hombre bondadoso. Estaba rodeado de asesinos, violadores, corruptores de menores, cabezas rapadas, mafiosos y cosas aun peores. Recuerdo que me bañaba con los calzones puestos porque por más grande que fuera nada se podía hacer cuando te asaltaban cinco o seis a un mismo tiempo.”

   No mucho después de su encarcelamiento, su hermano Michael fue asesinado a balazos en una pelea callejera. “Yo estaba en el teléfono –recuerda–, en la cárcel tú llamas por cobrar y tienes diez minutos para hablar… estaba hablando con mi madre y noté que algo andaba mal. ¿Qué sucede?, le pregunté. Entonces ella le pasó el teléfono a mi hermana Bernardette y ella se lo pasó a mi otra hermana Marcy, y finalmente era mi madre la que volvía al aparato a decir lo que nadie se animaba: ‘Michael fue baleado anoche, está muerto’… y en ese momento el camarada que estaba detrás de mí en la línea me decía ‘Come on, man, your time is over…”

   Dice: “No culpo a nadie más que a mí mismo por haberme puesto y haber puesto a mi familia en aquella situación. Sólo mi madre fue a visitarme sin fallar jamás, dos veces por semana, y se expuso a la indignidad de que manosearan su cuerpo con las revisiones, todas las veces. Mi novia me dejó. Mis amigos no podían aceptar llamadas por cobrar”.

   El hoy renovado aspirante a un campeonato del mundo acepta que el boxeo jugó un papel decisivo en su rehabilitación. La penitenciaría donde estaba recluido era una de seis que compitieron en un torneo de boxeo, en el que Bernard ganó todas las peleas y fue el campeón nacional de peso medio en el campeonato de presos. “El boxeo fue mi mejor terapia –recuerda–, creo que sólo así pude mantener mi sanidad mental. En la cárcel me decían que estaba ‘punch-drunk’ y que estaba loco. Pero yo corría y corría en la pista de entrenamiento sin parar por horas. Me decía para adentro ‘Algún día saldré de aquí… algún día seré campeón’.”

   Hopkins dejó la prisión en 1989. Libertad bajo palabra. “Desde entonces ni siquiera he escupido en el suelo.”

   “Salir es tan duro como entrar… casi todos mis amigos de juventud habían muerto, y los que sobrevivían eran traficantes o cosas peores. Hay que trabajar mucho la cabeza para aceptar que ya no eres bueno para votar pero sí eres bueno para pagar impuestos. Algunos hábitos de adentro se quedan con uno… un día alguien gritó ‘Bernard, ya no estás preso, ¿por qué cubres tu plato con tu mano izquierda mientras comes?’”

  Tras la cárcel se hizo formalmente boxeador. Han pasado 62 peleas, de las cuales ganó 52. En aquel encuentro de la sorpresiva victoria sobre Félix Trinidad ganó 2 750 000 dólares. Antes y después estuvo en veintisiete peleas de título mundial con salarios que variaron entre 6 y 11 millones de dólares en cada una.

   Sin siquiera escupir en el piso.

   A pesar de realidades como la de Bernard Hopkins, tan frecuentes, algunas personas no comprenden el porqué del boxeo.

   La vida da vueltas.


 
Texto de   Eduardo Lamazón

sábado, 9 de febrero de 2013

LOS DIOSES DEBEN ESTAR LOCOS



El boxeo no comienza bien 2013, simplemente porque terminó igual (de mal) 2012. No lo estoy enterrando, ni mucho menos, mi inquietud es otra. La actividad va a caminar hasta fin de año con las muletas que ha incorporado, y va a seguir caminando muchos años más, porque la promoción de peleas no se termina y no tiene mucho que ver con que la conducción esté cada vez más mermada y más caótica. Hay boxeo, sin duda, lo que no significa que tengamos un deporte sano, creíble, inspirador, que promueva el disfrute de los millones que en el mundo lo celebran. Hoy la actividad provoca más sospechas que confianza. Todos sabemos que algunos fallos recientes han sido devastadores.

El desorden que han creado los organismos rectores (rectores es una manera de decir, disculpen ustedes) con los muchos títulos que se ofrecen como baratijas en un mercado popular, nos muestra dos cosas terribles: que ya ningún título vale nada, o muy poco (la pelea más cara de 2012 se celebró sin ningún título en juego), y que ellos mismos (los organismos) han perdido el respeto que alguna vez tuvieron de las comisiones de boxeo donde se practica el boxeo grande, Nevada, Nueva York, California, algunas capitales europeas, Japón y poco más. El paisaje se ensombrece si Nevada discrimina, hace las cosas mal, entrega fallos miserables y ni siquiera existe el contrapeso de los cuerpos internacionales para intervenir con autoridad y capacidad de decisión.


                   
                                                        DEMPSEY
                                               



                                                  
                                                        ARMSTRONG

La primera tarea de una organización rectora del boxeo, a mi modo de ver, debería ser poner orden riguroso en un deporte que no tiene ya nada en su lugar, y a continuación… hacer justicia. Justicia en las peleas, en los fallos, en las clasificaciones, en los derechos de todos los muchachos que esperan una oportunidad, en el control de drogas. Lo demás, la vanidad y el oropel, a mí me importan muy poco. De modo que qué les puedo decir de la OMB inventando ‘cinturones de la década’ (en un año en que ninguna década ni empieza ni termina) para colgarle uno a Juan Manuel Márquez y así sumarse a la foto, o de la AMB aferrada a sus supercampeones que no son otra cosa (si no fueran una insolencia) que pasar a los campeones del primer lugar que les corresponde al segundo, humillándolos.

La banalización de la conducción es exasperante si pensamos en el futuro del boxeo. Que el caos generalizado no les importe a los promotores, vaya y pase, porque el trabajo de los promotores tiene como objetivo ganar dinero, pero el objetivo de los organismos boxísticos no es el mismo, o no debería serlo. Comprendo porque ahí viví, que para hacer cosas importantes, trascendentes, se necesitan recursos en cualquier organización, para mover oficinas, convenciones, pero seguir creando títulos (cuotas) se ha convertido en contraproducente. Deben pensar en otros métodos. Que quede constancia que lo estoy diciendo antes de que suceda: un día cualquiera las cadenas grandes de televisión van a prescindir de los títulos actuales, probablemente van a designar sus propios campeones, y las organizaciones se van a dar cuenta de que su desaparición será una triste realidad.

No me alegro, por supuesto, de esta posibilidad que veo acercarse inexorablemente, porque tendríamos entonces la conducción de un negocio por sus dueños, sin reglas externas que actúen como un valladar a los excesos. La estructura original de un organismo mundial como el Consejo Mundial de Boxeo, formado por comisiones (las comisiones son dependientes de la autoridad en cada país, se rigen por las leyes) es el esquema ideal, que no parece fácil de mejorar. Pero los muchos títulos sin sustancia, y no otra cosa, han creado esta realidad que embriaga la razón.

Lo que sigue, para enrarecer más el horizonte es la aparición de la AIBA haciendo pelear a los amateurs con reglas y jueces profesionales (lo que los convierte en profesionales). No aporta otra cosa que lo que teníamos en demasía, confusión. Si alguien quiere creer que estamos bien, que nos explique.

Cuando reinaba Archie Moore, cuando Willie Pep, cuando Henry Armstrong, no había nada por arriba ni había nada por debajo de cada uno de ellos. Eran los campeones mundiales, y el universo del boxeo lo sabía. Cuando el titular de los pesados era Jack Dempsey a nadie se le hubiera ocurrido pensar que podía haber otro campeón.

 Hoy los dioses deben estar locos.


Por  Eduardo Lamazón

viernes, 8 de febrero de 2013

Capacidad física resistencia

Juan Fontanills Quesada, Estuvo a cargo del entrenamiento de los boxeadores Thailandeses para las Olimpiadas de Atlanta, Sidney y Atenas...
Aquí os pongo uno de sus trabajos.



    Para que nuestros boxeadores realicen durante el entrenamiento y la competencia, actividades de elevadas exigencias físicas hay que incrementar su capacidad de trabajo, esto se logra a través de una correcta dosificación y planificación de las cargas de entrenamiento las que provocan notables cambios en el nivel de rendimiento del boxeador, siento esto ultimo posible gracias a los mecanismos de adaptación del organismo humano fundadas estas en la extraordinaria plasticidad de sus funciones fisiológicas (Verkhoshanky, 2002).
    Pero no podemos incrementar el rendimiento deportivo del boxeador a su más óptimo nivel sin brindar la importancia requerida al desarrollo de las capacidades físicas condicionales y coordinativas.
    Al desarrollo de las capacidades condicionales generales como especiales se dedican las sesiones de entrenamiento de la mañana. Tendencias actuales como la de los escritores e investigadores deportivos Forteza y Verkhoshanky prefieren llamarlas direcciones del entrenamiento deportivo.
    Las direcciones del entrenamiento más empleadas en nuestros planes son las siguientes:

Resistencia de larga duración.
Resistencia de la rapidez.
Resistencia de la fuerza.
Resistencia de la fuerza rápida.
Fuerza rápida.
Fuerza explosiva.
Rapidez de reacción.
Flexibilidad.

    Entre las arriba relacionadas esta la resistencia con sus variantes, la misma tiene un orden prioritario en la preparación de boxeadores, según Verjhoshansky la resistencia es la capacidad de ejecutar un trabajo muscular de forma prolongada con su necesario nivel de eficacia.
    Este destacado especialista señala entre los tipos de resistencia, la aerobia, anaerobia, local, dinámica, de duración, estática, de velocidad, de fuerza, la resistencia para manifestar esfuerzos explosivos, etc.
    Según Harre, D (1983) La resistencia puede ser definida como la capacidad del organismo de luchar contra el cansancio en ejercicios de larga duración.
    Ozolin (1983), la resistencia es la capacidad de realizar un trabajo prolongado al nivel de intensidad requerido, luchando contra los procesos de fatiga.
    Romero, E (2000), la resistencia es la capacidad motora que le permite al hombre luchar contra la fatiga o los estados de cansancio, que surgen en cualquier tipo de actividad asociada con los requerimientos somáticos, viscerales, nerviosos y energéticos del organismo.
    Forteza al tratar las direcciones del entrenamiento deportivo habla de Resistencia aerobia y resistencia anaerobia. Para la primera recomienda realizarla con frecuencias cardíacas desde 130 a 180 p/m. Al mismo tiempo ubica a la resistencia de la fuerza rápida entre las direcciones del entrenamiento determinantes.
    Isabel Fleitas y otros plantean que la resistencia es la capacidad que necesita cualquier individuo para realizar una actividad que requiera de un esfuerzo relativamente prolongado.
    Se refieren también a la resistencia aerobia y plantean frecuencias cardíacas de 130 a 150.
    Al analizar los diferentes conceptos preferimos a los dados por Verjhoshansky, Ozolin y Fleitas quienes no plantean el vencimiento de la fatiga o cansancio, pues con el proceso de entrenamiento se trata de alejar la aparición de dicho estado luchando contra los procesos que provocan la fatiga, acondicionando al organismo mediante el entrenamiento para que no aparezca el mencionado estado durante el combate ni la competencia. Aunque al referirse a las frecuencias cardiacas coincidimos con Forteza, pues según nuestros registros, los boxeadores de alto nivel logran hasta180 fc en actividades aerobia de tipo general, principalmente en las carreras de larga duración. Dependiendo esto de la planificación, del nivel del atleta y de sus características particulares.
    Resultados de investigaciones con boxeadores cubanos y tailandeses nos han demostrado que no podemos lograr un alto nivel de resistencia sin un buen nivel de recuperación, recordamos que en anteriores artículos les hablé sobre la recuperación de Yorman Rodríguez, boxeador camagüeyano de los 48 kg, quien a logrado alcanzar el titulo mayor en el campeonato nacional cubano, mostrando un alto nivel de resistencia al combatir en la media y corta distancia lanzando golpes desde principio a final, influyendo aquí su alto nivel recuperatorio durante el minuto de asalto, sin embargo al tailandés Wijan Polit, campeón olímpico de Sydney en la división de los 51kg, la fatiga lo golpeaba en los terceros asaltos, caracterizándose este por una mala recuperación en el minuto de descanso a pesar de su alta voluntad y desempeño en los entrenamientos.
    La resistencia de larga duración o aerobia, es base para todas las demás preparaciones, además no discrepamos de criterios que plantean trabajar esta en mayor porciento en la primera etapa del programa de entrenamiento. De igual forma la resistencia de la fuerza. Este criterio es compartido de igual forma por los especialistas de boxeo cubano.
    La resistencia de la fuerza rápida, concepto que hace varios años aparece en los libros de preparación del deportista de los deportes de combate y especialmente en el boxeo cubano, es una capacidad motriz combinada, tendiente al mantenimiento de la fuerza rápida durante un tiempo prolongado. Al referirnos a ella preferimos hablar de resistencia de la fuerza o fuerza-resistencia, debido a que en la bibliografía especializada este concepto no esta difundido.
     En tal sentido pensamos que el trabajo físico dirigido al desarrollo de la fuerza-resistencia puede desarrollarse con diferentes intensidades pudiendo ser como planteamos a continuación.


  1. Ejercicios de fuerza-resistencia con moderada intensidad.
  2. Ejercicios de fuerza-resistencia con media intensidad
  3. Ejercicios de fuerza-resistencia con máxima intensidad.
    En deportes como la natación, el remo, el propio atletismo se emplea el entrenamiento con lastre, un típico ejercicio para el desarrollo de la resistencia de la fuerza. Turrel, Robinson (1943) han demostrado la influencia de los lastres en el incremento de la velocidad y economía de la misma, Experiencia esta que hemos llevado a los entrenamientos de boxeo, adaptándolo a nuestras características.
    En el boxeo la resistencia especial se desarrolla principalmente en el trabajo en los aparatos, no obstante el aumento de tiempo de trabajo en cada asalto de la escuela de combate, en el trabajo libre con guantes, con la suiza e incluso con la mascota contribuye al incremento de la mencionada capacidad motriz.

Resistencia de larga duración general
    La actividad fundamental para el logro de altos niveles de esta dirección a sido la carrera, empleando el método continuo y a intervalos, el tiempo de realización de las carreras con ritmo constante en los entrenamientos con los boxeadores tailandeses se ha manifestado entre los 4.30 a 5 minutos por kilómetros, otros equipos realizan en este tipo de carrera tiempos medios por debajo de 4.30 minutos. En nuestro caso las carreras se han desarrollado a partir de los 5 km, sobre todo en los últimos programas de entrenamiento, teniendo en cuenta la alta capacidad de trabajo que han alcanzado los boxeadores tailandeses. También se han desarrollado carreras con cambio de velocidad, Fartlek, empleando el método continuo sin intervalo de descanso y por ultimo en carreras que sobrepasan los 9 Km, con intervalos de descanso que arriban al minuto. La tendencia de estas carreras durante el último programa de entrenamiento elaborado para los juegos olímpicos de Atenas es mostrada en el grafico siguiente.
    El kilometraje máximo es realizado en las últimas semanas del mesociclo de preparación general y el mínimo durante la competencia. Para los juegos olímpicos de Atenas 2004 los boxeadores tailandeses llegaron a correr 12 kilómetros, sin embargo, para Sydney 10. La frecuencia por microciclos fue 4 en el primer mesociclo, 3 en el segundo y 2 en el tercero. Debemos recordar que en nuestros planes no incluimos el mesociclo especial variado, por lo que el segundo es el especial y el tercero es el de obtención de la forma deportiva o etapa precompetitiva.
    Generalmente las carreras de larga duración en el entrenamiento se caracterizan por un nivel de intensidad desde 160 a 180 fc, aunque con el incremento de la capacidad de trabajo puede elevarse el ritmo de la carrera y con ello el mencionado índice de las cargas.
    No podemos dejar de incluir en las actividades para el desarrollo de la resistencia de larga duración, la actividad especifica del boxeador, es decir, su preparación especial, la que se desarrolla con el empleo de los medios específicos del boxeo. En tal sentido el empleo de los aparatos del boxeo(saco colgante, cojín de pared, la pera, la suiza, la mascota, sombra y los ejercicios en parejas) es el medio fundamental para el desarrollo de las posibilidades de resistencia especifica de larga duración de los boxeadores.
    En el trabajo con los boxeadores tailandeses, la actividad física dirigida al desarrollo de la resistencia especifica de larga duración ha sido desarrollada fundamentalmente en la sesión de la mañana y el principal medio ha sido los sacos colgantes y el cojín de pared, que son los más propicios para esta dirección de entrenamiento, sin restarle importancia a los otros medios.
    Para lograr el mejor resultado en la dirección de entrenamiento que abordamos, es necesario tener en cuenta el incremento del tiempo de trabajo en los asaltos por encima del tiempo de combate, en tal sentido la tendencia de las cargas en el entrenamiento con tailandeses ha tenido el siguiente sentido:
    Esta tendencia de trabajo del equipo tailandés es una experiencia más, la cantidad de asaltos y el tiempo de trabajo con otros equipos pueden resultar diferentes, lo más importante es la tendencia en el crecimiento del volumen que seguimos. En este tipo de trabajo, los boxeadores tailandeses lograron rangos promedios de intensidades entre 153 y 160 p/min, como se puede apreciar no es muy elevado. Lo que demuestra que la fc obtenidas en las carreras siempre será superior cuando se trata de resistencia básica. Aunque en los asaltos libres y en el sparring las frecuencias cardíacas alcanzan la zona máxima.
    Especial atención requiere la actividad con la mascota, medio que se emplea con diferentes objetivos, según el mesociclo y los objetivos del trabajo, al respecto consideramos que en el primer y segundo mesociclo el trabajo individual con la mascota debe de tener un sentido de perfeccionamiento técnico- táctico, en el tercero tendiente a elevar al máximo el rendimiento óptimo así como la preparación táctica para los posibles rivales. En el mesociclo de mantención de la forma deportiva el trabajo con la mascota debe tener un sentido táctico acorde al próximo combate además de preservar la forma deportiva óptima durante la competencia, esto no obvia la necesidad de un período directo a competencia en cualquiera de los dos mesociclos iniciales, situación que obliga a unir varios objetivos para la obtención de un nivel competitivo.

Resistencia de la rapidez
    Para el logro de elevados niveles en esta dirección de entrenamiento los boxeadores realizan carreras en corto y medianos tramos empleando el método a intervalo variado y estable, esta actividad se caracteriza por una elevada intensidad donde se combinan los procesos energéticos aerobio y anaerobio.
    En los últimos planes de entrenamiento los boxeadores tailandeses realizaban las actividades físicas dirigidas al logro de esta dirección, en ejercicios tales como:

6x1000mx1 velocidad al 90 %.
4x1700mx1 a velocidad a un 90 %.(circuito en Bonanza, campo de entrenamiento)
2(4x400mx1) al máximo de velocidad.

    Tramos de 200, 400, 800,400.200, al máximo de velocidad con intervalos de un minuto o realizando otras actividades. A continuación mostramos la tendencia de algunos de estos ejercicios durante el ciclo de entrenamiento.
    Como se aprecia las máximas repeticiones y metraje se alcanza al finalizar el mesociclo de preparación especial, con el objetivo principal de lograr el incremento de la capacidad anaerobia. Esta nueva tendencia es una de nuestras modificaciones a las formas tradicionales de planificación.
    Los ejercicios especiales para el desarrollo de la resistencia de la rapidez especial se realizan fundamentalmente con los aparatos, ejercicio donde recomendamos emplear los guantes de combate o guantillas para golpear los sacos, este trabajo incrementa su frecuencia durante el ciclo de entrenamiento de la misma forma que las carreras dirigidas al desarrollo de esta capacidad. Es importante no aumentar el sobre peso por encima de los guantes de combate, el tiempo puede coincidir con el tiempo de trabajo, por encima de este o por debajo. En el trabajo es importante mantener la máxima frecuencia de golpeo posible, realizándose como mostraremos a continuación.

4(6x20seg.x10seg)1min.
8x1min.x1min.
(1min, 1.20,1.40.2,1.40,1.20,1min.)Un min., de descanso entre asaltos.
4x2min.x1

    Todas estas actividades se realizaron en sacos colgantes o cojín de pared.
    Los ejemplos mostrados son algunos de los ejercicios que hemos planificados en nuestros entrenamientos, el mismo objetivo se puede lograr con otros ya conocidos y los creados por el propio entrenador. Las frecuencias cardíacas logradas pueden alcanzar la zona máxima de intensidad.

Resistencia de la fuerza
    Es una dirección de entrenamiento muy importante en la preparación de boxeadores, cuyo objetivo es lograr la mantención del nivel óptimo de fuerza durante los 8 minutos de combate, El entrenamiento se realiza con pocos pesos y considerables repeticiones, generalmente se utiliza el circuito como procedimiento organizativo
    Al mejoramiento de este tipo de fuerza hemos logrado una gran dedicación de los boxeadores Thai los cuales mostraban bajos índices de fuerza en el 1993,, en todos los casos la hemos trabajado en la sesión de la mañana, con tres frecuencias semanales en el último ciclo olímpico, empleando el circuito de fuerza con sobre peso por debajo del 60%, y como aspecto importante después de la carrera y del trabajo con los aparatos del boxeo. La tendencia del trabajado en esta dirección durante los diferentes programas de entrenamiento ha sido el siguiente:



    Se destaca en el grafico el máximo volumen de trabajo al culminar el primer mesociclo, en los restantes el trabajo de fuerza es mantenedor respondiendo a las necesidades y características individuales.
    La intensidad del trabajo depende del tipo de ejercicio, del mesociclo en que se realiza, pero la frecuencia máxima obtenida, con la utilización del reloj Polar, no sobrepasa las 173 p/min., sobre todo en ejercicios como la fuerza acostada.
    En el trabajo dirigido al desarrollo de la fuerza-resistencia especifica hemos experimentado desde la preparación para los juegos olímpicos de Atlanta, para ello empleamos sobre pesos de ½ y un kilogramo, colocado en la muñeca y en las piernas, las actividades más comunes han sido:
  • Asaltos desde 2.10 minutos en los aparatos con intensidad moderada, empleando el sobre peso en las muñecas.
  • Sparring con sobre pesos en las piernas.
  • Trabajo durante 8 minutos con la mascota con sobre peso en las piernas.
  • Sombra con sobre peso en las piernas y en la muñeca.
  • Asaltos en la escuela de combate con sobre peso en las piernas.


  
 En el gráfico solo se presenta un tipo de ejercicio, esta experiencia también tiene como máximo volumen las ultimas semanas del segundo mesociclo, las intensidades logradas en estos ejercicios especiales no han rebasado las 165 P/min. No mostramos en el grafico la tendencia del trabajo de fuerza-resistencia en el mesociclo de obtención de la forma deportiva, variante empleada en nuestras preparaciones y a la cual le debemos un gran porciento de nuestros resultados.