A pesar de que el boxeo tiene mas años que “Matusalén”, pues hay pruebas de la existencia de la evolución de este deporte desde hace unos 5.000 años. Aun hoy día y según en que países, sigue siendo un deporte mal visto y sobre todo desconocido. La mayor parte de las personas piensan en boxeo como dos hombres o dos mujeres golpeándose sin más. Se escuchan comentarios tipo a “eso es violencia gratuita, son unos bárbaros, es sangriento, y como no, el clásico, tanto golpe les vuelve tontos…”. Naturalmente quien dice o piensa eso, desconoce el respeto, dedicación y sacrificio que se necesita para pertenecer a ese (cada vez más grande) grupo de personas que estamos fascinados por el “Noble Arte“.
Con esa mala publicidad que rodea al mundo del boxeo, no es de extrañar que cuando un niñ@ o no tan niñ@ suelta la frase “ MAMA…QUIERO BOXEAR” Son muchas o casi todas las madres que se echan las manos a la cabeza horrorizadas por la idea de ver a su hij@ enfundándose unos guantes…(Y lo digo por experiencia).
Hay algo que es indiscutible, es un deporte de contacto y como tal, es duro, sacrificado y si, algunas veces hasta se sangra.
Hay algo que es indiscutible, es un deporte de contacto y como tal, es duro, sacrificado y si, algunas veces hasta se sangra.
Una vez escuché a quien fue mi entrenador (hoy amigo) Pacho decir una gran verdad, y es esta, ¿alguna vez has oído decir, voy a jugar a boxeo?, la respuesta, o por lo menos la mía es NO. Se puede jugar a fútbol, tenis, baloncesto, etc. …pero ¿a boxeo?
Aquí (en España) el deporte por excelencia es el fútbol, y yo creo que ahí si que vemos muchas veces “violencia gratuita”, y no solo por parte de los jugadores, la mayor parte de las veces son los seguidores quienes terminan en grandes reyertas.
En el boxeo son dos hombres o dos mujeres, cara a cara en supuesta igualdad de condiciones. Una cosa es segura, intentaran vencer y a ser posible por KO. Pero por mucho castigo que veamos, es siempre bajo la atenta mirada del réferi y controlado por un médico.
Tras la batalla, el último contacto que solemos ver entre los púgiles, es un abrazo para dar fin a las “hostilidades”.
Aquí (en España) el deporte por excelencia es el fútbol, y yo creo que ahí si que vemos muchas veces “violencia gratuita”, y no solo por parte de los jugadores, la mayor parte de las veces son los seguidores quienes terminan en grandes reyertas.
En el boxeo son dos hombres o dos mujeres, cara a cara en supuesta igualdad de condiciones. Una cosa es segura, intentaran vencer y a ser posible por KO. Pero por mucho castigo que veamos, es siempre bajo la atenta mirada del réferi y controlado por un médico.
Tras la batalla, el último contacto que solemos ver entre los púgiles, es un abrazo para dar fin a las “hostilidades”.
El boxeo como deporte es completísimo, el que alguien decida iniciarse, no conlleva que tenga que subir a un ring a medirse con otro rival. Se puede practicar como cualquier otro deporte, para estar en forma, para bajar peso, para liberar estrés, etc. Sin duda mejorara tu fuerza, coordinación, reflejos y un largo etc.
En mi caso, me ha vuelto una persona mucho mas tranquila, si, sé que suena extraño que ese deporte al que muchos etiquetan como violento, pueda aportarte tranquilidad, pero os aseguro que así es. Como todo, siempre hay un “pero”, un inconveniente, para mi es escuchar día si y día también a mi madre decir la frase…” Hay hijo, con la nariz tan bonita que tenías…”, y lo peor es que mi mujer le da la razón…
Bueno en resumidas cuentas, solo quería decir que no nos juzguéis sin conocer, que el boxeo no es solo dar golpes como si de una pelea callejera se tratase. El boxeo es mucho más, todo el que lo prueba no lo deja, y al que lo entiende, le apasiona.
Seguro que habrá muchas madres que pensaran que yo no querría este deporte para un hijo mio, pues a quien piense eso, le diré que sueño con escuchar a mi pequeño decirme , a ser posible en un día no muy lejano…”PAPÁ…QUIERO BOXEAR”.
Dedicado a Josina
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