Mucho antes que el argentino Sergio Martínez se hiciera célebre como el “Maravilla”, hubo otro, menos popular pero con una técnica exquisita que hizo que recibiera un apodo que no se le otorga a cualquiera.
Hablo del chileno Eduardo “Maravilla” Prieto.
Nacido un 28 de Agosto de 1956 en la ciudad de Iquique conocida como ”Tierra de Campeones” ubicada en la I Región de Chile, cuna de grandes púgiles nacionales como el mítico Arturo Godoy o el gran Tani Loayza (primer pugilista chileno en disputar una Corona Mundial).
Eduardo Prieto se inició a los 11 años en el mundo del boxeo, en el extinto Club Unión Mataderos, donde demostró gran dedicación y entusiasmo entrenando entre cuatro a seis horas diarias
Como se acercó al boxeo, el mismo nos lo revela:
“El artífice de aquellos logros fue un humilde boxeador que murió a manos de un asesino de la época. El que me metió en este deporte y me llevó a entrenar al Club Mataderos fue Rubén Godoy Morales, quien me invitó y llevó al club Mataderos. Ahí comencé mi vida en este deporte que veo de capa caída por falta de apoyo e infraestructura”, relata Prieto con preocupación.
“Maravilla” Prieto tenía una gran rapidez de manos, y de pies, una exquisita línea técnica que a los 16 años lo llevo a ser Campeón Amateur de Chile en tres ocasiones; Un tremendo logro para un niño.
Entre el año 1972 y 1975 participó en tres Campeonatos Nacionales logrando coronarse en los tres torneos.
En Marzo del ´75 se produce su debut profesional, enfrentando a Reinaldo Trujillo en la categoría Pluma, a quien derrota por puntos.
Se iniciaba así una promisoria carrera que tenia por fin darle el esquivo Titulo del Mundo a Chile…Y también a su tierra natal, su querida ciudad de Iquique, algo que ni las leyendas de Arturo Godoy y el Tani Loayza habían alcanzado.
Para alcanzar su objetivo Prieto no sólo contaba con su eximio boxeo, sino con un profesionalismo pocas veces visto en los púgiles chilenos.
El 06 de Noviembre de 1976 confronta su primer gran reto cuándo enfrenta por el Titulo de Chile categoría Pluma a Raúl Astorga quien además de ser un púgil con mucha experiencia era en ese momento el Monarca Sudamericano (Titulo que esta vez no estaba en juego).
El novel Eduardo Prieto demostrando todo su talento arriba del ring, su gran calidad boxística, sus finos movimientos logró dar la sorpresa e imponerse en las tarjetas.
El futuro se veía realmente prometedor.
Cinco mese más tarde, Astorga se vería forzado a darle la chance por la Corona Sudamericana, y el resultado nuevamente fue el mismo….Triunfo y Corona de Chile y Sudamérica para el iquiqueño.
El año 1977 combatió en ocho ocasiones conservando su invicto lo que le valió ubicarse en el quinto lugar del ranking mundial Peso Pluma.
A comienzos del ´78 y luego de completar un invicto de 27 peleas, alcanza el número uno del ranking mundial, y le llega la oportunidad ante el entonces Monarca Danny “Coloradito” López.
La Corona estaba a “la vuelta de la esquina”.
Con 22 años años y en plenitud de sus condiciones, Chile veía que el gran sueño estaba por cumplirse.
Sin embargo,en los exámenes de rigor para el combate, la comisión médica detecto un problema en el ojo izquierdo de Prieto…Era una enfermedad congénita…Una catarata que los médicos que visaban la pelea no quisieron obviar, negándole la oportunidad mundialista.
En Chile hubo una gran tristeza ya que Prieto no sólo era un caballero arriba del ring sino en su vida personal.
Se especuló con que el “Coloradito” López simplemente no lo quería enfrentar y aprovechó esta situación para evitar el combate.
El “Maravilla” Prieto había combatido toda su vida con esta enfermedad y jamás había tenido problema alguno.
Al respecto dijo:”Yo nací con esa catarata…era parte mío, yo vivía con eso…Y no era un pretexto como para no poder pelear un Titulo del Mundo”
El sueño simplemente se esfumaba una vez más.
Se retiró ese mismo año, para volver el ´81.
Más tarde se coronaria Campeón chileno de los Súper Plumas.
Hoy en día entrena jóvenes promesas en su natal Iquique buscando quien le dé a nuestro País, lo que estos tres grandes boxeadores Iquiqueños no pudieron lograr por uno y otro motivo.
Su record finalmente quedaría en 51(16) – 3(1) - 3
texto de : Rolando Balbontin
edicion : Boxing is life
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