domingo, 11 de septiembre de 2011

¿PARA QUÉ SIRVE UN PSICÓLOGO DEPORTIVO?



Aún después de un cierto tiempo trabajando con deportistas, no deja de sorprenderme el desconocimiento que sobre este tema sigue existiendo en este país. Y me refiero al echo de que cuando algún familiar o amigo cercano a alguno de los deportistas con los que he trabajado conoce que este deportista está trabajando con un psicólogo del deporte, lo primero que le suelen preguntar es…¿Pero te pasa algo?, ¿Estas malo?.
Y esto sucede porque aún a día de hoy la gente sigue asociando “Psicología” del deporte con patología y nada absolutamente más lejos de la realidad. El psicólogo deportivo simplemente lo que busca es obtener del deportista su máximo rendimiento desde el punto de vista mental, igual que desde el punto de vista físico lo persigue el preparador físico, desde el punto de vista estratégico-táctico lo persigue el entrenador, o desde el punto de vista biológico lo persiguen tanto el médico deportivo como el fisioterapeuta o el nutricionista.
De echo, en función de las posibilidades del deportista claro está, su staff técnico debería estar conformado por todos miembros indicados, los cuales, deberían trabajar en estrecha relación para conseguir el objetivo final, que es que su deportista obtenga en el momento que más le interese su máximo rendimiento, físico y mental.

¿Puede la Psicología del deporte mejorar el rendimiento de un deportista?, ¿Y de qué manera?.

Si bien, la primera pregunta se puede responder de forma sencilla con un rotundo “SI”, la respuesta a la segunda es mas compleja, ya que si bien la psicología del deporte es considerada una ciencia como la medicina , no podemos decir que ambas sean ciencias exactas como las matemáticas, ya que sus herramientas de trabajo no son máquinas u ordenadores, si no personas, deportistas, cada uno con unas circunstancias personales, afectivas, familiares, sociales muy distintas y a las cuales, los mismos hechos probablemente les afecten de manera diferente.

En psicología del deporte, es importantísima la primera evaluación del deportista para detectar la necesidad o el déficit que presenta, planificando el trabajo de forma individual (si no se trata de un deporte de equipo) , ya que el trabajo que se desarrolla con un deportista probablemente no funcione de la misma forma con otro, incluso, lo que en un momento dado ha funcionado con un deportista, es probable que con esa misma persona, en otro momento o circunstancia personal no funcione de la misma manera.

En España, si bien con cierto retraso con respecto a países con una amplia tradición en el trabajo con psicólogos deportivos como Francia, Alemania, Reino Unido, EE.UU., cada vez más, se está tomando conciencia de la importancia que tiene la psicología del deporte en la mejora del rendimiento, de echo, desde hace unos años, se está observando un aumento considerable en la demanda de estos profesionales, bien para el trabajo individualizado con un deportista o bien para el trabajo con un club o con un equipo.

A su vez, la mayoría de las Federaciones Españolas en sus distintas especialidades deportivas (incluida la Federación Española de Boxeo) han incluido dentro de su staff técnico (entrenador, preparador físico, médico deportivo, fisio, nutricionista ) la figura del ps. deportivo, ya que han sido conscientes del valor añadido que aporta a la preparación global del deportista.


¿QUÉ ASPECTOS PSICOLÓGICOS SON LOS QUE SE PUEDEN TRABAJAR CON UN DEPORTISTA?

Existen una serie de aspectos (variables psicológicas) que afectan enormemente al rendimiento final de un deportista.
Algunos de éstos aspectos son:

  • LA MOTIVACIÓN
  • LA AUTOCONFIANZA – AUTOESTIMA
  • LA AGRESIVIDAD - LA COMPETITIVIDAD
  • FORTALEZA MENTAL
  • CONTROL DEL STRESS
  • CONTROL ATENCIÓN - CONCENTRACIÓN
  • CONTROL NIVEL DE ACTIVACIÓN
  • COHESIÓN DE EQUIPO
  • REFLEXIVIDAD - IMPULSIVIDAD
  • PREVENCIÓN - RECUPERACIÓN DE LESIONES
  • CONTROL DEL DOLOR
  • AGOTAMIENTO FÍSICO - PSICOLÓGICO


Cada uno de estos aspectos podrá ser trabajado en mayor o menor medida en función de cada caso personal o de la demanda solicitada.

LOS ENTRENADORES


Dentro de la intervención psicológica es deseable que el psicólogo deportivo tenga una estrecha colaboración con todos los integrantes del staff técnico, fomentando un equipo de trabajo unido que junto al deportista, trate de afinar lo mejor posible su preparación con el fin de conseguir el objetivo del máximo rendimiento.


Pero especial importancia tiene el trabajo con el entrenador ya que éste es el máximo responsable de organizar el trabajo con el deportista, por lo que del acierto o desacierto del entrenador depende en gran medida el éxito de deportista.

A su vez, el entrenador en ocasiones puede llegar a encontrarse sujeto a unas enormes fuentes de presión como la necesidad de tomar decisiones difíciles, arriesgadas que pueden dificultar la relación con el deportista o la gente de su entorno, también deben soportar la presión de la competición, la tensión previa a la misma, asimilar las decisiones arbitrales y finalmente saber digerir el éxito o fracaso, no digamos ya la permanente evaluación a la que son sometidos por las personas de su entorno, familiares de deportistas, directivos, medios de comunicación etc, estando su prestigio en juego constantemente y pudiendo a llegar a sentir lo que se conoce como “La soledad del entrenador”.

Por todo ello, sería deseable que el entrenador tuviera una estrecha relación con el psicólogo deportivo, se familiarizase con el funcionamiento de algunas técnicas psicológicas básicas (consciente o inconscientemente algunas ya las aplican...), ya que probablemente será él la persona que más tiempo pase con el deportista, por lo que si sabe manejar esa serie de técnicas psicológicas básicas, es probable que él mismo, detecte aspectos psicológicos a trabajar con el deportista, antes incluso que el propio psicólogo, por lo que en caso necesario, sería conveniente que él mismo las aplicara sobre el deportista aunque siempre con la supervisión y como un trabajo conjunto con el psicólogo deportivo .

En definitiva, sería muy interesante que el entrenador planificara (si fuera necesario) junto con el psicólogo, el trabajo psicológico a desarrollar con el deportista si lo que se pretende es su máximo rendimiento.



LOS ENTRENOS


Todos los deportes, sobre todo cuando se entra de lleno en la alta competición tienen una importante carga psicológica, la cual en muchas ocasiones es la que marca la diferencia a la hora de conseguir el máximo rendimiento.

No obstante, pocos deportes requieren un esfuerzo mental y psicológico tan grande como los deportes de contacto (Boxeo, Full, Kick, MMA, Kárate, Judo etc.). Hay que tener en cuenta que el funcionamiento mental del deportista puede influir de forma positiva o negativa en su rendimiento físico, técnico, táctico o estratégico y es por ello que es fundamental controlarlo y enfocarlo en una dirección positiva.

Cuando en estos deportes se llega a la elite, a ser semiprofesional o profesional y están cerca competiciones importantes, títulos europeos, mundiales u olimpiadas los deportistas suelen tener una preparación física excepcional, un trabajo técnico-táctico y estratégico importante, por lo que en la alta competición las diferencias entre unos deportistas y otros suelen ser mínimas y por lo general lo que puede llegar a marcar la diferencia a estos niveles es el nivel de fortaleza mental adquirida, la auto-confianza, la motivación, la capacidad de concentración, la competitividad, aspectos éstos que entran de lleno en el ámbito de la psicología del deporte y que deben de ser trabajados.

Ya no digamos aquellos deportistas de alta competición que se sienten tremendamente presionados para la consecución de unos objetivos y unos resultados dependiendo de ello en gran medida el seguir manteniendo sus ingresos en forma de becas deportivas (plan ADO), derechos de imagen, contratos de publicidad, caché etc...
En la alta competición, es fundamental que el deportista rinda a su máxima capacidad y para ello el éxito o el fracaso empieza a gestarse en la enorme cantidad de horas dedicadas en los entrenamientos previos, a menudo en solitario (“se compite como se entrena.....”).

Cuanto mejor se trabaje en los entrenamientos mayores serán las probabilidades de éxito por lo que los objetivos centrales en éstos serán el trabajo y la mejora física, técnica, táctica-estratégica y en gran medida debería de ser trabajado el aspecto mental-psicológico.


En definitiva, si la psicología del deporte puede ayudar a mejorar del rendimiento final de un deportista ¿Por qué no beneficiarse de ello ?



Psicólogo Deportivo
Máster en Psicología del Deporte y la Actividad Física

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