martes, 9 de agosto de 2011

EL JUEGO DE PIERNAS



Es curioso apreciar en muchas disciplinas de contacto como se enseña la toma de contacto con el rival y las sucesivas interacciones. Realmente parece que el presunto rival en vez de estar dispuesto a pelear está leyendo el periódico. Se desestima la importancia de los desplazamientos y el juego de piernas. Si contáramos golpes y defensas en un asalto, el número sería ridículo en comparación con los pasos y cambios de peso o giro. Y mi entrenador, siempre lo recuerdo, comenzaba la explicación de los golpes con la coletilla de "...empieza  desde el pie....".
El boxeo demanda muchísimo trabajo de piernas (para ir donde, cuando, con la suficiente fuerza...). Revisemos sino la tremenda diferencia entre los pioneros y la revolución de un Corbett o Fitzsimmons (un medio natural, desgarbado, que compitió con los mejores pesados de su tiempo, creador de los primeros desplazamientos modernos, aparte de un magnífico hook al plexo que te paraba 10 latidos del corazón  en el momento álgido).
Cuantos boxeadores utilizan la visión periférica más a las salidas pronosticadas por  los apoyos de las piernas que a los posibles huecos (la endiablada capacidad de un Poli Diaz para cerrarte era proverbial, cuando se encontró un Whitaker de intoxicadores  giros y falsos steps).
El equilibrio en un deporte tan variable en situaciones (como el baloncesto), es una cualidad que tiene, en un sistema muy complejo de retroalimentación de estímulos, su fundamento. Los pies envían una información al cerebro que éste procesa con varios  y complejos mecanismos (influyen hasta mecanismos vestibulares del oído... que se lo pregunten a Berbick contra Tyson), y reenvía órdenes devueltas a los pies.
Los bebés adquieren equilibrio a partir de las caídas, y los astronautas en largos procesos de ingravidez, sufren de carencias de equilibrio a pesar de sus 4 horas diarias de gimnasia en el espacio). El boxeador consigue un apoyo equilibrado con el estándar de 1 vez y media de la anchura de los hombros en la separación de las piernas (más abiertas, más pegada menos desplazamiento), una posición perfilada (menos blanco) dentro de la individualización tan grande de este deporte.
Desde ahí, los dos pies le darán los dos puntos de apoyo, desde los cuales irá cambiando el peso propio, el del rival y el de los golpes, con una búsqueda constante idéntica a la  de un ciclista. Un buen púgil siempre está en perpetua búsqueda de apoyo, desapoyando golpes del rival, intentando apoyar los suyos. La línea perpendicular que baja de su centro de gravedad (punto cercano al ombligo que los gimnastas también conocen para sus piruetas), es punto crucial, pues debe pasarse por ella para recoger todo el potencial cinético de nuestro cuerpo. Ver un Frazier, un Muhammad Qawi, un Holyfield en equilibrio estático es ejemplar: movimientos cortos, justos y de potencial cinético asombroso.
Equilibrio, apoyo... bien ,toca moverse... 36 m2 de campo de batalla. Cada púgil buscará una base de operaciones (centro del ring, esquinas...) desde donde lanzará sus ataques, tomará aire en los momentos que pueda, fuera del alcanze del rival, y tendrá líneas de ataque (por los lados, de frente, en paralelo) con las que entablará contacto con el rival. Ocupará posiciones que serán suyas mientras las defienda, cambiará espacio por tiempo cuando esté cansado, se irá apoyando en las cuerdas, rival o arbitro cuando sus piernas no le apoyen. Buscará cerrar al rival en las cuerdas, o éste simulará un cansancio repentino para irse a las cuerdas e intentar contrarlo, o les sobrará todo el ring y aceptarán la corta para saldar viejas cuentas. A cada paso de uno se impone otro del rival. Se dan tal cantidad de variantes, con un lenguaje pero no una lógica.
No tiene nada que ver el juego de piernas  sobrio de un Monzón pero coreográficamente poco brillante; un arrastre justo de piernas de un Foreman  que intenta cambiar un golpe  suyo por tres del rival; una vorágine de cambios, más retorcidos que un concejal, en el caso de Whitaker; los 6 pasos de un peso paja hasta llegar a las cuerdas; comparado con los dos de un pesado.Y, en realidad, si te vas  a la derecha, mueves la pierna derecha, si vas hacia atrás, mueves la pierna de atrás. Todos los grandes boxeadores no escatiman en su entrenamiento, todos utilizan su back step, su side step, su ducking. En ellos tienen basado su estilo, en ellos están sus aciertos y sus fallos. Términos como "ya no tiene  piernas", "el golpe le dejó piernas de trapo" (cuando el impacto afecta al cerebro medio o la puñalada al hígado sobreestimuló al nervio ciático), "utiliza pasos añadidos para...".
El medio para mejorar los desplazamientos va desde el empleo de pliométricos tipo comba (en intensidad, cambio de ritmo, etc), sombra (en persecución, música dial, etc). Los fallos en desplazamientos son peligrosos,y se aprecian mucho en noveles, que o bien se mueven demasiado sin saber a donde (todo lo que hagas de más en un ring lo harás de menos al final), giran al mismo lado (con lo que son predecibles, a parte que cogen tal velocidad que se estrellan en las cuerdas), no van acortando impulso en la toma de contacto con el rival (como el tenista que va al encuentro de la pelota, con pequeños pasos al final para no pasarse)...
El boxeo, muchas veces se comprueba, es más un deporte de pocos fallos más que de muchos aciertos. El fallo se paga muy caro. Cuantas veces  vemos un error de apreciación o de concentración que acarrea un resultado definitivo. Todo el tiempo necesario  en mejorar el juego de piernas se verá  recompensado (ejemplo el de Hamed, con un juego heterodoxo pero eficaz). Hay que fijarse más en las peleas de calzón para abajo.


Francisco Menéndez Campa

1 comentario:

  1. alguno se preguntara,por que un video de Finito y no de Ali por ejemplo,siempre se ha hablado del juego de piernas de Ali.Pero si os fijais bien en Lopez,vereis la perfeccion,como cada golpe,cada giro o desplazamiento, esta ejecutado en un apoyo perfecto. 52 peleas y 38 de elaas ganadas po K.O.
    con eso lo digo todo ;-)

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