martes, 12 de julio de 2011

ANÁLISIS DEL BOXEADOR Y SU ESTILO



Como cualquier acto humano, sujeto a hechos objetivos y apreciaciones subjetivas, el boxeador y su estilo puede ser analizado. Desentrañar el laberinto de acciones, informaciones, mentiras o cambio de situaciones forma parte del trabajo de entrenadores, críticos y aficionados. Un poco como ocurre en la tauromaquia, donde tal toro con tales características debe ser toreado por tal torero con su respectivo bagaje de circunstancias, en el boxeo se categoriza al púgil dentro de unos clichés (pegador, metralleta, fajador, estilista, etc), que si bien pueden ser objetables, si sirven para algo tan importante como destacar sus rasgos dominantes.
El combate se caracteriza por la inestabilidad y la variabilidad. En el afán de encontrar pautas que regulen ese caos se encuentra este artículo.
Hoy el video es un arma en manos de un entrenador, la nitidez y cercanía, la posibilidad de repetir la visión de las acciones, la inmediatez de la imagen son ventajas que pocos dejan pasar.
Cierto que algunos púgiles son reacios a ver los combates del rival, por miedo a agrandar sus méritos en detrimento de los suyos, pero pocos entrenadores dejan pasar tal gama de información.
Sirven tanto para testear rivales como para detectar fallos en los propios púgiles. La posibilidad de comprobar las características se pueden agrupar en físicas, técnicas y psicológicas.

Cualidades físicas:
A) Morfología: envergadura, tren superior -inferior, detección de posibles daños (nariz rota que perjudique su rendimiento asalto tras asalto, bursitis en sus cejas).
B) Tipo de rendimiento: aeróbico o anaeróbico.
El boxeador que tiende al trabajo aeróbico (consumo de oxígeno como combustible), más adaptado al profesionalismo, procura mantener un ritmo sostenido (en quinta marcha), una larga-media distancia que le permita una respiración pulmonar sobre la diafragmática (de intercambio de golpes), alternando tiempos fuertes con periodos de recuperación. Su juego de piernas es primordial. La capacidad pulmonar y el volumen cardíaco son notables.
El púgil de rendimiento anaeróbico (empleo de glucógeno, generación de ácido láctico), fragmenta su rendimiento en presión absoluta en algunos rounds completos, o en parte de ellos. Es el régimen de trabajo propio del amateurismo. Su trabajo suele basarse en encadenamientos medi-corta, velocidad explosiva en fragmentos del asalto, y procurando acabar pegando (le salva la campana ante una cuenta, aprovecha que es el momento donde los jueces puntúan, tiene su minuto de descanso). Su pared cardíaca está hipertrofiada para ese tipo de esfuerzo (todo esto pretendo tratarlo en artículos sobre cualidades físicas).
C) Velocidad: ¿Velocidad? ¿Qué velocidad?
Velocidad de reacción: Hay que analizarla en todo el encuentro, pues como con la concentración, la fatiga y la saturación del estímulo afectan el rendimiento del púgil en relación a esta faceta. Boxeadores como Kostya Tszyu o Thomas Hearns (cuando lanza su jab esperando la reacción del rival), se pueden encuadrar en estos parámetros.
Velocidad de ejecución: Boxeadores que se basan en la capacidad de emplear movimientos proactivos (imponer la explosividad de una serie independiente de la situación o el rival). La importancia de la explosividad en golpes aislados (hoy, con la máquina de puntuación de los amateur es fundamental). Gran importancia del régimen anaeróbico aláctico (trabajo explosivo de escasa duración con pausa de recuperación). Boxeadores como Monzón, Riddick Bowe, Lennox Lewis podían servir como ejemplo.
Velocidad de repetición
: Típica de los boxeadores metralleta, que tratan de asfixiar al rival, sobre todo en la media-corta. La fase de rendimiento que priorizan es la de resistencia en trabajo aeróbico-láctico. Púgiles como Oba Carr (con cómputo de golpes por pelea de 1200), LaMotta, etc.
Velocidad de encadenamiento: Con la que pasan del ataque a la defensa y a la contra, y vuelta a empezar. Son púgiles que trabajan muy bien en régimen anaeróbico-láctico (intensidad). Boxeadores como Hagler, Chávez, Barrera, con presión constante, consiguen un cómputo de golpes y una velocidad global de asalto importante, aunque no posean una explosividad fuera de lo común. Son el tipo de boxeador de gimnasio, con series esterotipadas que si consiguen entrar, hacen acumular castigo al rival, talándolo.
Velocidad de unión de encadenamiento: Matizando al anterior, las tres etapas del encuentro las unen con sutiles fintas (backswing-downswings), capacidad de pelea hacia atrás. Construyen su boxeo mientras destruyen el del rival al mismo tiempo, consiguiendo más resultado con el mismo esfuerzo: Robinson, Mayweather,Whitaker, como ejemplo.
Velocidad de anticipación: Para boxeadores muy experimentados, que tienden a provocar mediante fintas la señal que buscan. Son capaces de unir el entendimiento del boxeo del contrario y correr el riesgo de calcularlo mal. Basándose en el aforismo de vale más tener suerte que razón, son púgiles de un tiro, un muerto (aunque a veces el muerto sea él). Ponemos a Roy Jones y todos contentos.
Velocidad de cambio de ritmo: Lo emplean tanto para ocultar puntos débiles, como para descubrir los del rival. El aumento de presión temporal es tan grande que dominar las situaciones está en manos de privilegiados: Johnny Tapia, Mayweather, Leonard, etc.
Por último, las cualidades técnicas (de las que voy a hablar en profundidad) y las psicológicas (tan subjetivas como el miedo, la concentración, la sangre fría, el instinto asesino, la motivación... son dificilmente apreciables), son también primordiales para el análisis del púgil y de la posible estrategia (todo el espectro entre potenciar mis puntos fuertes y ocultar los débiles, y bloquear las habilidades del rival y trabajar sus debilidades).
La recogida de información:
Las apariencias muchas veces engañan. Ver pelear en corto a Genaro Hernández, o soltar jabs a Willie Pep parece fuera de toda lógica, salvo si lo encuadramos en una táctica de falsa información inicial.
Por cierto, de Pep recuerdo un viejo recorte donde a parte de ciencia boxística, se despachaba a gusto con el periodista, sobre el modo más rápido de deshacerse de un cadáver, quemándole las yemas de los dedos con una plancha, e introduciéndole dos cartuchos de posta del cero en la boca. Luego se le colocaba en un coche robado, se le prendía fuego, y la deflagración por calor del cartucho enviaban cabeza y dientes (adiós identificación) por los aires. Hoy con la prueba del ADN no serviría, pero ahí teníamos el bueno de Willie, enseñando cosas a los niños.
En fin, sigamos con lo nuestro, que es observar como ciertas pautas al comienzo del asalto pueden darnos pistas de las intenciones del rival, y de esa manera anticipar acciones.
EL RIVAL
MI REACCION
Guardia alta. Busca la pelea de cerca. Aprovecho la visión reducida y doblo con la adelantada.
Guardia baja. Me espera a la contra. No me voy con los golpes, intento entrar con falso golpe (amague de izda arriba, golpeo recto dcha al cuerpo). Nueve de cada diez veces te devuelven su mejor golpe.
Muy perfilado. Te va a mandar la adelantada en recto. Intenta bascularlo por los lados (no tiene apoyo). Si mueve el pie adelantado, te tira la atrasada.
Peso sobre la pierna adelantada. Ojo con los upper y crochets de ese lado (la atrasada la tiene sin carga). Tendrá problemas con la movilidad. Sobre la adelantada está a ditancia para contrarle.
Apoyado atrasada. Ojo con sus contras de mano atrasada y con sus dos manos cuando salgas. Entrar y salir fintando.
Planta del pie. Si la pega al suelo, te vendrá con series, si va sobre la punta, se moverá.
Estas pueden ser unas nociones que vienen muy bien de entrada, al testeo, a continuación trataré otras situaciones técnicas que dan pie a trabajos especializados.
SITUACIONES TÉCNICAS ESTANDARIZADAS
ES MÁS TÉCNICO QUE YO
Si entro en su juego, la pelea será bonita, la gente apluadirá (más a él que a mi), y al final los jueces también lo premiarán. Mi prioridad será hacer una pelea física, bloqueando y parando sus ataques (para que apoye el peso, pierda fluidez), en vez de fintar y basar mi defensa en desplazamientos.
Contestando con contras secas, y disparos en la línea baja (clavos para ir fijándolo al suelo), variando golpes en combinación por fuera y por dentro, para que tenga que ejecutar y no pensar.
La intensidad será alta, y para no desfondarme, introduciré series “blandas” (con escasa carga pero con una aceleración que si lo parezca) en la mitad de los asaltos, para acabar el asalto pegando y que su estilo no brille.
YO SOY MÁS TÉCNICO QUE MI RIVAL
Intento marcar el mayor número de puntos. Evito su media ditancia con pasos laterales (si voy recto hacia atrás, él es más rapido caminando hacia adelante). Si me supera, voy al clinch y que me vuelva el árbitro a dar la distancia. El combate puede ser frío y aburrido, pero lo importante es ganarlo. Mantener un ritmo constante que permita anotarse los asaltos por el margen justo (de poco sirve ganar los primeros si te tiran en el último). Evitar las situaciones de peligro, jugar con el reglamento en la mano, pelear en las zonas tibias del ring (centro). Puntuar bien cubierto, porque la frustración del rival al no cerrrarte puede hacer que se descubra, y ahí es donde mando mis contras duras.
MI RIVAL ES MÁS ALTO
Trato de romper la distancia entrando por los extremos de la línea de encuentro, con movimientos defensivos a la vez que intento acortar distancias (backswings, roading, weaving, ducking). Willie Pep utilizaba una regla de contar hasta tres pasos (moviéndose y acercándose) cuando el rival hacía dos. El mecanismo de pasos añadidos lo llamaba el ”relámpago”, pues seguido desde arriba semejaba esa figura de diente de sierra. Su pretensión no era en realidad golpear (el rival se iba hacia atrás, no había gran apoyo), sino llevarlo a las cuerdas sin recibir excesivo castigo. Los golpes del rival serán, más que seguro, por dentro. Para evitar el fuego cruzado, golpe por fuera de su guardia más abierta que la que queda al fallar un golpe recto (los curvos, al no estirar los brazos, tienen cierta protección), a parte que son más propensos (son centrípetos) al desequilibrio. Generalmente tengo el cuerpo del rival más cerca que su cabeza, por lo que priorizo ese blanco. Si consiguo sacarlo del centro del ring, mi posición mejora, pues tiene menos espacio para sus palancas. Pelear hacia atrás en más dificil que para adelante, y generalmente los longilíneos regatean mal en corto. Si logro llevarlo a las cuerdas, subo pegando arriba, después de desbaratarle la cintura con mis body-shoots. En corto recordar que el bajo cabecea al alto, y el alto le mete los codos (son malos tiempos para la lírica). Por la mayor estrechez de los huesos se dice que el longilíneo encaja peor, pero no creo que se pueda contrastar dicha teoría (el encaje es más bien una habilidad adquirida mezcla de concentración y absorción mediante uso de "amortiguadores" musculares (cintura, rodillas y tobillos).
MI RIVAL ES MÁS BAJO
Lógicamente la distancia es el valor a conseguir. Guardia de perfil (mayor alcance, menor superficie de impacto) a ¾. Mando mi jab por delante (que se va para atrás = ocupo el centro del ring; que lo para = algún hueco dejará en la guardia; que lo finta = ojo, recojo rápido y doy medio paso lateral). No sólo puedo enviarle el jab como ataque, también lo puedo stopar para que no meta el peso en el golpe.
La mano se la lanzo al cuello (anticipo su reacción de agacharse, si finta en péndulo siempre pasa por ahí). Si veo que me entra bien por debajo, flexiono las rodillas (no la espalda) y así sigo mantaniendo mi querida distancia con la cara bien atrás. La contra con la atrasada por dentro (recto o uppercut, según la distancia) evito su media, y en corto al clinch para que me separe el árbitro. Tengo que tenerlo pendiente de mi desplazamiento o de mi jab (las dos cosas son difíciles de controlar).
MI RIVAL SE DESPLAZA Y SE MUEVE MUCHO
Los motivos por los que se mueve y para que lo hace, pueden ser muchos. Descifrarlo puede ser una tarea peligrosa. No es lo mismo que se mueva porque me tiene miedo (el esfuerzo que haga de más lo hará luego de menos, también puede que esté intentando "entrar en la pelea" soltando la ansiedad somática poco a poco), puede que me intente llevar con el desplazamiento a una situación que le favorezca (con una táctica preelaborada), o que entre y salga pegando (por juventud y condición física).
A) Ocupo el ring: Si da pasos laterales, le envío golpes rectos pero moviéndome con él en paralelo. Los golpes rectos son garantía de distancia y tiempo de reacción (tengo la cara atrás, me permiten ver y colocarlo hacia las cuerdas, donde puedo meter mis golpes curvos, más duros), pero suelen fallar si el rival me descentra con pasos laterales.
B) Trabajo en paralelo: Lo sigo, pero no lo persigo de forma acelerada, intento anticipar sus movimientos con una guardia bien cerrada, anticipando movimientos de cintura. Si percibo con mi visión periférica la cercanía de su espalda, a las cuerdas.
Si pasa por cercanía de esquina, le tiro un recto largo, haber si lo puedo llevar allí.
Si se queda parado, me baja la guardia y veo que carga el peso falsamente en la adelantada, eso es señal de que me espera a la contra. En vez de entrar recto, entro haciendo un side step y metiéndole un buen golpe curvo por dentro la guardia (el que tenga las cuerdas detrás no se puede desaprovechar ).
Siempre he de procurar lanzar mis golpes en sentido contrario a su salida (si me sale hacia mi derecha, golpeo con mi derecha, por ejemplo), puesto que de esa manera sumo su fuerza y la mía, y acorto el tiempo de impacto Si sale hacia la izquierda y envío mi derecha, las fuerzas van en el mismo sentido y pierdo la eficacia.
Siempre que trabaje cerrándole en paralelo, lo hago cerrado de guardia y manteniéndome perfilado (un fallo muy corriente es el de mover sólo el pie adelantado, con lo que si el rival cambia de sentido del giro me quedo abierto a un golpe recto del rival).
MI RIVAL ES ZURDO
Adelanto la derecha, que utilizaré como un jab. Siempre mucha derecha al zurdo. Mi pie adelantado por fuera del suyo (para que no me cierre y me conecte su izquierda). Salir por mi lado izquierdo, y cuando no me quede otro remedio que salir por mi derecha, ir bien tapado. Ojo, tiene el hígado adelantado, buen tiro ahí con mis dos manos.
Otra opcián más arriesgada es cambiar yo a zurdo, pero debo hacerlo saliendo por mi izquierda (por fuera de su mano adelantada).
EL RIVAL ME IMPONE INTENSIDAD DE PELEA (METRALLETA)
Romper sus series con una sola mano, bien cerrado (parando, esquivando). Trabajar en desplazamientos laterales, en zig-zag pero devolviendo golpes por dentro. Nunca dar pasos hacia atrás en línea recta (es más rapido él andando hacia adelante que yo hacia atrás), soltando manos para que no se crezca (si le disparo un recto de derecha, salgo precisamente por ese lado). Si me arrolla, el clinch y que el árbitro me de la distancia.
EL RIVAL SE APOYA EN MI (BUSCA EL CLINCH)
No opongo fuerza, intento desplazarme en sentido al empuje (quiere cansarme y que lleve el peso de los dos). Reparto golpes que aunque no tienen ni carga ni apenas recorrido, demuestran que tengo iniciativa (psicológicos y para los jueces) .Ojo a sus salidas, puede salir pegando (aprovecha que la percepción es táctil para pasar a visual). La cara es importante llevarla un poco inclinada hacia afuera, evitando su cabezazo o hombro. Los codazos a los bíceps tetanizan estos músculos, las rodillas contra los muslos también. Hay que distinguir si lo hace por necesidad (cansancio, sentido por los golpes) o si es una estrategia
EL RIVAL ES MÁS PEGADOR E INTENTA CERRARME Y CAZARME
Es indudable que es una situación peligrosa, y puedo verla desde la posición "Dios mío, me va a fundir los plomos, ¿por qué habré venido?" o desde la posición de hacerle un trabajo. El pegador tiene una intensidad baja de pelea (como el contrador) pues necesita frescura muscular y mental. Si no logra el objetivo, tiene que pasar a otra pelea. Lo más importante es descifrarle el peligro (en que golpe de la serie tiene el peligro, que cualidad le da ese peligro...).
A) Lo primero es no quedar medio segundo de más delante de él. Guardar un escrupuloso esquema de defensa no exento de golpes rectos (para que no se crezca), desplazándome en pasos laterales (no darle línea de ataque), golpeándole como bloqueo a su persecución (impidiéndole que me sigua el rastro).
B) Según su golpe haré la estrategia.
Me golpea con rectos (esgrimista por la línea)
Rompo su jab: Fuego cruzado no (pasar de cintura y golpes curvos). Aplico crochets de izquierda o bolea de derecha si me ataca con el jab para rompérselo. Procuro salir por fuera de su mano adelantada, para colocarle esos golpes (le resto impacto si me conecta, aprovecho que se abre para afeitarle con mi crochet adelantado, que rompe su mentón contra su propio hombro). La bolea tiene la ventaja de que aún siendo un golpe abierto, su trayectoria elíptica incrementa la fuerza y el ángulo sobrepasa por encima a su hombro.
Rompiendo su recto atrasado: Puedo optar por sólo cubrirme con el escudo de mi guardia izquierda, o tratar de aprovechar que me viene claramente por ahí. La salida, a medio paso lateral, y desde mi escudo de brazo conectarle crochet de izquierda y/o hoock al hígado (salir de línea y cruzar sobre el hueco que deja al golpear).
Me golpea con golpes curvos (hoocker)
Bien tapado de guardia por los lados (como si me subiera los cuellos de la camisa cuando tengo frío), que lo que no cabe, no entra (el hueco entre hombro y puño es un punto esencial).
La distancia que debo evitar es su media-corta, mediante el clinch (el árbitro me da la distancia ) o manteniendo la larga.
Trabajo con golpes rectos por dentro y uppercuts (contran cualquier golpe) pero evito el fuego cruzado (nunca contres a un hoocker con hoocks). Procuro salir por el lado por donde metí mi mejor contra (hueco de parada).
EL RIVAL ME CAZÓ CON UN GOLPE
Lógicamente el grado de peligro varía según la eficacia del golpe, el tiempo que falte para acabar el asalto, lo entero que esté, etc.
Enfrio la pelea:
-Cogiéndome en clinch (cabeza girada hacia afuera de la suya, codos por encima de los suyos para anular sus palancas, pesándole con mi cuerpo, apurando la orden árbitral).
-Pongo la rodilla en tierra evitando que me remate, espero la cuenta entera del árbitro, respiro hondo, miro a mi esquina (reloj), miro a mi rival para que no se crezca.
-Trato de encontrar apoyo en las cuerdas: Tapándome y desapoyando sus golpes de cintura.
-Jamás "escapar hacia adelante" ni ir hacia sus golpes.
-Si me salva la campana: Respiración honda, tirones de pelo y de orejas, sales.
EL RIVAL ES CONTRADOR
Son púgiles de baja intensidad de pelea, dominio gestual, frialdad, que tienen el problema de que esa baja intensidad es sancionada por los jueces si no da frutos.
TIPOS DE CONTRADOR
MI TÁCTICA SERÁ...
A la simultánea: Provoca la señal, iéndose hacia el golpe pero saliendo de su trayectoria, aprovechando la suma de fuerzas y la aceleración de las acciones (el tiempo de impacto se reduce). Saben que su golpe parte un poco más tarde que el del rival, por eso procuran obligarle a que se alinee por un pasillo de entrada. Dejan un hueco, ponen el menton, cargan el peso adelante... como anzuelo. -Falso golpe (amago jab arriba, noto que lo identifica, golpeo abajo, por ejemplo).
Intoxicación gestual, intentando que me suelte la contra.
-Enviar golpes rectos aislados en vez de series largas para no exponerme en principio y ver su reacción.
- Evitar entrar de frente, utilizar pasos laterales, fintas...
Parada-contra: Te deja desarrollar tu golpe (es menos explosivo en la acción), y te contra en el momento que apoyas tu peso (te apura). Suele tener una maraña de gestos defensivos muy automatizados. Necesita más información que el tipo anterior, es más conservador y más seguro. -Empleo lo anterior pero doblando y trillando mis golpes largos, evitando irme con ellos (el jab así realizado es buena muestra).
-Colocar entre mis series algún gesto defensivo, cargando el último golpe.
-Tratar de romperle la cintura con side-steeps.
Al remise (de salida): Boxeador que te deja entrar y te contra en salida, cuando te ve cansado de la serie, lento o descubierto. Suele tener menos reflejos que los anteriores. Todo lo anterior es válido, añadiendo lo siguiente:
-Salir siempre pegando.
-Atacar su apoyo (donde vemos que tiene cargado el peso).
-Salir de las series tapado, con gestos defensivos variados, en zig-zag.
Peleando hacia atrás: Este no sólo es rápido de manos sino también de pies. Te deja sin distancia, sin apoyo de tus golpes, te contra cuando pisas como si te estallara una mina antipersonal. A todo lo anterior, medir mucho mis pasos añadidos (aplicar medios pasos), intentando anticipar los suyos, golpeándole si puedo sobre pronóstico.
Es preferible golpear de menos a más, y conseguir cerrarlo en las cuerdas (generalmente a los 2 pasos atrás cambia de sentido para que no lo cierres). Si se descuida y te pasa cerca de la esquina, tírale algo profundo (serie o encadenamiento), pues de la escuadra se sale mal.
Bien, con todo esto hemos visto algunas situaciones de ring, algunas tipologías de boxeador (nadie es pegador puro, ni contrador únicamente), pero si hay rasgos dominantes, respuestas reiteradas ante situaciones que pueden encuadrarse en estas plantillas.
Este trabajo es interesante cara a la preparación de los aficionados que practiquen este deporte, pudiendo ejercitar la manopla, los entrenamientos con sparring, la parte táctica de aprendizaje sobre estos parámetros.
No cabe duda que se pueden completar mucho más, especificando más las acciones, pero la necesidad de tomar decisiones en períodos tan cortos de tiempo, contando no sólo lo que debe hacer un púgil sino en realidad lo que puede hacer y lo que le deja hacer el rival según las circunstancias y avatares de la pelea. El boxeo es un deporte de aquí y ahora, y es necesario saber todo esto mucho antes de la pelea, cuando puede ser útil.

Francisco Menéndez Campa

4 comentarios:

  1. Un gran trabajo como es habitual.no tiene desperdicio.

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  2. madre del amor hermoso, es interesantísimo.Gracias Pacho

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  3. y gracias Luis por compartirlo...un magnífico blog!

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  4. Wow, muchas gracias por compartirlo, en verdad que me ha ilustrado, cada linea que leía incrementaba mi emoción. Está sumamente documentado y es perfecto en todo sentido. Ciertamente se puede ahondar más, kedo, con esto es más que mejor.

    Esto quizá sea raro, pero, me gustó en demasía la parte en que colocaste "Nadie es pegador puro, ni contrador únicamente" eso es genial, sobre todo porque es cierto, los púgiles cuentan con más que sólo una clasificación, pero como comentas, esto es de mucha ayuda para saber qué hacer cuando estés en el ring.

    Gracias.

    ¡Saludos!

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