lunes, 11 de julio de 2011

LAS PELEAS LAS HACEN LOS ESTILOS

Francisco Menéndez Campa




Siempre nos quedan en la memoria algunas batallas, más que peleas, que recurrentemente son utilizadas para comparar otras. En mi caso, a título muy personal, recuerdo la primera que ví, junto a mi padre, en directo y en blanco y negro. Se escenificó en el Madison Square Garden , mucho antes de los circos en los casinos de Nevada, el 8 marzo de 1971. Los protagonistas, un Alí, ex-Cassius Clay, víctima de una campaña propagandística que a parte de quitarle sus posibles mejores 4 años de carrera pugilística, había aireado hasta su pobre coeficiente intelectual (69, con test que servían para enviar como carne de cañón al Vietnam a todo pobre negro con problemas de lectura). Un Alí que lo tenía todo para pasar un sevicio militar tipo Elvis o Joe Louis y que lo envió todo a hacer puñetas por un ideario personal. En el otro lado, un Joe Frazier, niño pobre, familia numerosa (más de 10 hermanos), matrimonio a los 16 años, trabajos infames (la bonita escena de Rocky ablandando vacas en el congelador está basada en una leyenda de Joe , que trabajó en un matadero)... Una milagrosa rotura de dedo de su bestia negra, Buster Mathis padre (por cierto, para muchos el púgil más feo de la historia), que había dado numerosas palizas al bueno de Joe, hasta el punto que se contaba que tenía pesadillas  y gemía por las noches viéndolo venir encima, le brinda ir a una Olimpiada y ya tenemos  una preciosa medalla de oro que abre las puertas al pugilismo de pago (parejo a la vida de Clay).
Pero vamos a las odiosas comparaciones:
FRAZIER tiene 27 años en flor, una escasa  talla de 1.82, una baja envergadura de 1.88, compensada con un tren inferior de 66 cm de muslo. Todo esto con 92.300 kg  que le dan una estructura pícnica, que en mi  tierra se denomina científicamente como tocho maizón.
ALI, en cambio, con 1.90 de altura, con 1.94 de envergadura está capacitado para jugar en la N.B.A, con unos bien distribuidos 96.700 kg y 29 años en su peregrinación hacia el cielo musulmán.
Esas comparaciones antropométricas ya señalan diferencias posteriores.
Físicamente, Smoking Joe (pasaba los golpes del rival que decían era de humo) es un púgil de fuerza -potencia, con predominio de la intensidad anaeróbica sobre la resistencia aeróbica, con un equilibrio estático bueno, y una coordinación intra-intermuscular como pocos. 
Alí, en cambio , es un púgil más de trabajo aeróbico,menor respiración diafragmática, con gran velocidad de reacción y el peso pesado mas móvil de la historia.
El arsenal  técnico es  también de lo más dispar:
Frazier lleva una guardia francesa alta, cerrada, de cara (con tres frentes de golpeo) más defensiva que ofensiva, que sólo deja buen disparo con golpes curvos a 45 grados, con una visión periférica alta muy limitada (pero que permite ver los pies de Alí, para pronosticar sus salidas y romper sus side steps con body shoots  de sentido inverso a la salida). Los apoyos son largos (más de la fórmula 1 y media de la amplitud de hombros), con fintas  de lado a lado, todo aplicado a la vez que sube pegando, en un gesto único, muy económico pero de gran riesgo que los yankis llaman ducking (balancear como un pato). Todo esto al servicio de el mejor crochet de izquierda  que se conoce en un peso pesado (afeitando la barbilla contra el hombro izquierdo del rival, que no puede rodar el golpe). Trinidad os lo puede explicar: un boxeo de pressing de media a corta.
Alí lleva su típica guardia abierta de perfil ,izquierda caída, dando pasillo al rival para  contrarle, poniendo su cabeza alta como cebo. Unos apoyos en principio casi inexistentes que hacían al rival seguirle por senderos equivocados. Una movilidad de patinador, siempre medio segundo por delante, en todos los sentidos pero con una inclinación hacia la izquierda (donde está la mano buena del rival) más falsa que un billete de 3000 ptas. Todo con fintas de adelante-atrás. Un boxeo a distancia (la distancia es más importante que la velocidad, más que la potencia... mientras no des distancia ,no hay peligro... palabras de Angelo Dundee, su entrenador). Todo al servicio de su  jab (ante la duda, si no sabes que hacer,jabea y muévete). Un jab con el puño semi-abierto (más alcance) con salida fuerza 5, recogida fuerza 10 (snap), con el efecto multiplicador de los enlaces del látigo (como la cola de un caimán). Un jab enviado al cuello (siempre se agachan ,Clay,es el instinto de supervivencia,....,al cuello...tíralo al cuello).Un jab que golpea inmisericordemente a la zona ojos-nariz, produciendo el picor en la vista, la mucosidad que te impide respirar y que peligrosamente abras la mandibula. El efecto acumulativo de los golpes en unas cejas que previamente ha rozado con las cuerdas de sus guantes,en un clinch donde pesa a su rival y machaca con sus codos los bíceps hasta tetanizarlos, o saca el busto medio cuerpo fuera del ring, dejando espacio para meter esos uper que abren el rostro del rival.... Ya no era el muchacho que sorprendió a Sir Henry Cooper, aquel frutero londinense que rozó la gloria, por su ingenuidad..... habían quedado muchas cosas en el camino... había  bocas que tapar.
Pero no nos olvidemos del perfil psicológico. Pongámonos en el caso de psicólogo argentino y veamos que sacamos.
Tenemos un Frazier impasible, tenaz, determinado... su mirada... Foreman, en el saludo de guantes, comentó que había tenido suerte de que sólo les enfocaran la cara. Si la cámara hubiese bajado el objetivo hubiese visto un temblor infrenable por parte del tejano, que lo que son las cosas, mando por los aires al bueno de Joe. 
Hay púgiles que atemorizan con lo que tienen: Chávez con el palmarés, Leonard con  el ingenio, Joe tenía su mirada (el símil no es mio) una mirada fría, profunda, como "dos meadas en la nieve".
Alí, no me voy a explayar. Un orgullo, una confianza en sí mismo y una inteligencia que alguien definió como "un tipo que en lugar de cerebro tenia un guante".
La estrategia era tambien muy diferenciada:
Frazier tenía que avanzar con pasos añadidos, pasar de cintura los golpes rectos de Alí y subir pegando, devolver los golpes y prolongar las series saliendo de la línea de fuego, para  tratar de bascular a Alí. Golpear los costados para sacar el aire y fijar al rival, ahogándolo en una batidora de golpes centrífugos con un ritmo sostenido
Alí tenía que mantener distancia, cambiar ritmos, variar golpes rectos por dentro con swings por fuera, desconcentrar esa máquina de guerra que era Frazier.
¿Y que pasó? Frazier con golpes cuerpo-cara, atacando y devolviendo constantemente, protegió cada milímetro de sus posiciones ante un Alí magnífico, que no pudo tomar el control pero nos obsequió con algunas genialidades.
En el último asalto se produjo el famoso crochet de izquierda que mandó a la lona  a Alí, y que define muy bien la pelea. Los  jueces dieron 8 asaltos a Joe ,5 a Ali y 2 nulos. La condicion fisica entornó la balanza, y la teoría de Dundee sobre la distancia fue profética. La estrategia de Eddy Fucht de  fijar al rival fue acertada, la difícil ejecución de esa táctica es mérito del bueno de Joe. Luego vinieron tronos... y tumbas.
Siempre nos quedan grabadas algunas peleas, que más que peleas, son batallas.
Francisco Menéndez Campa

1 comentario:

  1. En mi caso,serian muchas las favoritas.Pero lo que se dice IMPACTARME,serian por ejemplo
    ali vs frazier III
    barrera vs morales
    Gatti vs ward
    Duran-Leonard I
    Pero hay un largo etc,muchas de ellas tienen algo en comun,no son de esta decada.

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